Campamentos, escuela y familia: la vida comunitaria como clave para el desarrollo social de los niños
"Hace falta un pueblo entero para criar a un niño", reza un proverbio africano. Los expertos en pedagogía y los psicólogos están de acuerdo en que la familia inmediata por sí sola no es suficiente para un desarrollo mental, emocional y social saludable de los niños. También necesitan comunidades y conexiones fuera de la familia, y los compañeros de su edad son un grupo especialmente importante.
La curiosidad natural de un niño es un motivador decisivo en el aprendizaje del comportamiento comunitario. A medida que los niños crecen, también lo hace su gama de intereses, lo que les permite establecer cada vez más conexiones con los demás. Sin embargo, primero tienen que aprender varios roles y patrones de comportamiento, así como entender cómo relacionarse con los demás. Dado que un bebé está en constante proximidad con su madre, lo primero que aprende es cómo es una madre; más tarde, aprende sobre su padre, sus hermanos, sus abuelos, tal vez sus tíos y tías. Más tarde, este círculo se ampliará para incluir a los amigos, los compañeros de clase, los profesores y algunos conocidos con intereses compartidos. El niño copia los ejemplos que ve y los utiliza para construir su propia identidad: "¿cómo soy?" y "¿cómo soy con los demás?".
A medida que el niño explora más y más lejos del círculo familiar inmediato, se encuentra con más y más roles, y así amplía su caja de herramientas de comportamiento con la que se define a sí mismo. Aprenden que diferentes comunidades consideran normales y esperables diferentes formas de comportamiento. Cuantas más comunidades experimente un niño, más rápido y mejor aprenderá las habilidades que necesitará también en su vida adulta: adaptación y toma de decisiones. Algunas comunidades les darán la oportunidad de convertirse en un tomador de decisiones y en un líder; y otras les obligarán a adaptarse a la voluntad de un líder, o de sus propios compañeros. En algunas tendrán que hacer concesiones, y en otras podrán seguir sus propias ideas.
El niño experimentará por primera vez la posibilidad real de elegir fuera de la familia y la escuela, ya que es allí donde se enfrentará por primera vez a una tarea o un problema que nadie resolverá por él. Sus elecciones y su esfuerzo en esa situación les enseñarán que nadie es perfecto, y el éxito que consigan en su comunidad acabará por mejorar también la confianza en sí mismos. Por eso es importante que los niños se pongan a prueba en muchas comunidades diferentes: hacerlo les da experiencia, confianza en sí mismos y una sensación de logro.
Los niños de hoy en día también se unirán inevitablemente a las comunidades en línea. Es importante que los padres hablen con sus hijos de los peligros del mundo online relativamente pronto. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que las comunidades en el espacio digital pueden tener ventajas: un niño puede hacer nuevas amistades, mantener el contacto con sus amigos después de mudarse o conocer a compañeros de rincones lejanos del mundo con aficiones compartidas, con los que podrían crear algo juntos. Una comunidad online positiva puede ser vital para formar la confianza en sí mismo de un niño moderno. Un estudio de 20091 centrado en escolares israelíes muestra la importancia de la participación en línea. Los niños utilizaban un lenguaje de programación visual para crear vídeos y juegos, y también compartían los frutos de su trabajo en línea. Los investigadores demostraron que los niños que participaban activamente en la vida en línea de la comunidad recibían más comentarios sobre su trabajo que los que sólo se concentraban en crear cosas. Esto demuestra que no basta con utilizar Internet sólo para trabajar y crear, ya que no se alcanzarán los objetivos sin formar parte de las comunidades online.
Junto a la familia y la escuela, un campamento puede ser otro importante lugar de socialización para los niños. La familia no suele exponer al niño a nuevos impulsos; la vida escolar está muy regulada, sin posibilidad de probar libremente las distintas estrategias de comportamiento comunitario. Sin embargo, las comunidades de corta duración, como los campamentos, son lugares estupendos para esa experimentación. Los niños se "llevan" de cada campamento diferentes lecciones útiles sobre quiénes son, cómo se relacionan con los demás y cómo pueden comportarse en una comunidad. También se sienten más a gusto en un campamento que en la escuela, y tienen una mentalidad más abierta hacia los demás. Esto, a su vez, hace que les resulte más fácil encontrar nuevos amigos, o incluso toda una nueva área de interés que podría resultar decisiva para su éxito futuro. Los niños que vuelven a casa del campamento no sólo traen conocimientos útiles, sino también una mayor confianza en sí mismos.
Logiscool reconoció hace tiempo la importancia de las comunidades de corta duración, y por eso ofrecemos emocionantes campamentos diurnos y online, además de nuestros cursos y workshops. Entre otros temas, los niños pueden explorar Minecraft, Roblox, la codificación, la robótica y los medios digitales en nuestros campamentos, e incluso pueden encontrar un nuevo pasatiempo, o construir las bases de su futura profesión. Nuestros grupos reducidos no sólo ofrecen conocimientos útiles dominados de forma lúdica, sino también experiencias comunitarias duraderas y positivas.
Puedes encontrar más información sobre nuestros campamentos logiscool en la siguiente página: https://www.logiscool.com/mx/programs/camps